Cumplir ochenta años. En este siglo llegar a esa edad ya no es tan improbable como lo fue hace tan solo medio siglo, sin embargo sigue dotando de un status muy especial a quienes logran rebasar la octava década de vida.
Y cuando una persona llega a esta edad con la integridad y orgullo de haber hecho lo correcto, metas cumplidas, sueños realizados, con gratitud a la vida, además de una reserva funcional y una fortaleza física por demás admirable, pues no queda más espacio que el reconocimiento.
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Historias Mayores. Héctor Pita Esquivel 1a parte
Historias Mayores Héctor Pita Esquivel 2a parte
Hector: Que fantastico descubrir esa agradable narración de tu biografía. Los rincones de tu infancia y juventud temprana, tu ejercicio deportivo y sus éxitos, tu vida académica y laboral; responsabilidad y eficiencia. Serviste al país sin servirte de él. Fuiste honesto y leal.
ResponderEliminarPusiste peldaños para que otros escalaran o consolidaran su trabajo y avanzaran en sus propios puestos políticos. Llevaste la profesión no solo con dignidad y orgullo, seguiste aprendiendo siempre y en toda oportunidad y nunca descuidaste de tu familia ni de tus amigos. Yo sentía mientras platicabas con tanta emoción, que te acompañaba en esas experiencias y vivencias.
Tu vida ha sido rica, coherente y afortunada. Muchos mayores quisieran llegar a tu edad con esa energía para vivir.
Tu presencia en nuestras vidas fue y es ejemplar. Lo que no dijiste lo podríamos decir de ti. Te agradezco todo lo que de buena fe compartiste con nosotros: Tú y tu querida Aida. Mujer de tu vida y compañera de tus logros.
Los respeto y los quiero.
¡Que vivan mucho más!
Vida nada me debes. Vida estamos en paz.