domingo, 11 de diciembre de 2016

Envejecimiento Activo



Alexandre Kalache, es el padre del concepto “envejecimiento activo”, y presidente del Centro Internacional de Longevidad (CIL) en Río de Janeiro, Brasil. 
 “Las políticas de envejecimiento deben ir encaminadas a mantener la salud y la autonomía funcional de las  personas mayores, promoviendo la independencia y la participación activa en la sociedad”
Kalache define el concepto de  filosofía del envejecimiento activo como “un proceso a lo largo de la vida para poder optimizar las oportunidades de cuatro cosas que son fundamentales para envejecer bien: la salud, el conocimiento, las relaciones personales y la financiación”. No obstante, ha reconocido que este último punto es muy difícil de alcanzar con las recurrentes crisis económicas.
Sobre el claro aumento en las expectativas de esperanza de vida opina que  “envejecer es bueno, lo que no nos cabe es la muerte precoz.  
Desde el punto de vista de la sanidad, debemos hacer más  hincapié en la promoción de la salud para evitar que la gente siga envejeciendo con enfermedades y también la atención primaria a la salud, de manera que se aborden los problemas a nivel de la comunidad, ahí donde la gente vive”.

En opinión de este experto “el envejecimiento es un reto muy grande para la sociedad actual, más cuando vemos que los países en vías de desarrollo están envejeciendo más rápido que países desarrollados.
No hay un modelo ideal para atender a las personas mayores, sino que hay que tener en cuenta el lugar en el que cada persona vive y los medios existentes”.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Hablemos de Tanatología V (última parte)



“Siempre hay más personas afectadas por la muerte, que personas que mueren”
 El duelo
La palabra proviene del  latín: Dolus, que significa dolor, pena o aflicción; es la demostración que se hace para manifestar el sentimiento que se vive por la muerte o por la pérdida de alguien.
Desde la teoría Tanatológica, el duelo es un proceso, y no un estado, por el que pasa una persona.  Es el proceso que cada ser humano experimenta de forma única en intensidades que varían según la edad, el género, el vínculo afectivo, la inteligencia emocional, la fe o la cultura.
Es un proceso activo lleno de posibilidades. Ante el dolor nuestra vida no acaba, se transforma.
El duelo puede afrontarse ante la inminencia de la muerte (duelo anticipatorio) o la muerte misma (duelo posterior).
 Durante el proceso del duelo
Se busca como objetivo dar expresión a los sentimientos y a las emociones que se viven, identificarlas y comprenderlas, para así aceptar el proceso mismo y encontrar cauces apropiados de canalización e integración.
Este proceso conlleva la aceptación y la adaptación a una existencia sin el ser querido.
Otro fin, es la inversión en energía emocional para mantener las relaciones afectivas y generar  nuevas relaciones interpersonales.
 Al final del Duelo
Lo ideal es recuperarse de la manera más saludable en el menor tiempo posible, y alcanzar en ese tiempo el equilibrio emocional.
El duelo finaliza cuando la persona es capaz de hablar o pensar en su perdida sin manifestaciones físicas, como llanto inconsolable o alteraciones del sueño, y cuando se generan afectos en nuevas relaciones; aceptando y comprometiéndose con los retos y el interés por la vida

domingo, 9 de octubre de 2016

Hablemos de Tanatología IV



Objetivos de la Terapia Tanatológica
Ayudar a comprender el dolor ante la muerte y la desesperanza que ocasiona cualquier tipo de pérdida, observando al ser humano  en su integralidad como un ser bio-psico-social y espiritual.
Ayudar al cierre de asuntos inconclusos, entre ellos resolver los duelos del enfermo terminal con la familia, de orden emocional, jurídico y/o patrimonial
Ayudar a vivir la muerte con dignidad. Con plena aceptación y paz total.
Ayudar a los familiares a procesar y gestionar el duelo en un tiempo saludable.
Muerte Apropiada
Es aquella en la que hay ausencia de sufrimiento, disfrute de las relaciones significativas, espacios para el afecto y el dolor permisible, alivio y resolución de los conflictos y asuntos pendientes,  con la comprensión de las limitaciones.
“Cuando hablamos de una buena muerte, implicamos que es la apropiada no solo para el que muere, sino también para los principales sobrevivientes una muerte con la que ellos puedan vivir”  Weisman & Shneidman

Proceso Tanatológico
Es del orden emocional y busca curar o aliviar el dolor y el sufrimiento en cada una de sus etapas.
Al recibir la noticia fatal del diagnóstico, accidente o muerte, los involucrados empiezan a vivir una serie de etapas que componen este proceso:
La negación, acompañada de sentimientos y emociones como la angustia,  miedo, frustración,  e impotencia.
Puede vivirse una etapa de enojo, rabia y tristeza.
También llega a vivirse la culpa y la negociación.
Finalmente se presenta la depresión, una batalla decisiva entre ego y desapego, con una aduana en el perdón y la reconciliación para vivir su duelo.
Por último se vive la aceptación, con la resolución, de todo pendiente, viene la paz  y el amor interior, con el mundo y con nuestra idea de dios

domingo, 11 de septiembre de 2016

Hablemos de Tanatología III



La Tanatología como una ciencia
Busca el conocimiento a través de sus causas, basándose en la observación, información, investigación y organización de todo el proceso de duelo que ocurre en una persona, o en una comunidad, alrededor de la muerte y de las perdidas.
Como un arte
Se requiere de sensibilidad para identificar las necesidades de la persona y creatividad para establecer una estrategia de apoyo para superar las perdidas y el duelo, ya bien con el paciente moribundo, con su entorno y con sus deudos.
Su principio fundamental
Cuidar más allá de curar, este principio propone disminuir los sufrimientos para mejorar la calidad de vida, y de muerte.
¿Cuándo es necesaria la Tanatología?
Ante el impacto que causa saber que se tiene una enfermedad incurable. Ante la inminencia de la propia muerte, por una enfermedad terminal o por vejez.
Ante el dolor y la desesperanza de perder a un ser querido.
Ante las perdidas más significativas que nos presenta la vida; como una amputación, ya sea por accidente o por enfermedad, cuando se termina una relación de pareja, la pérdida del empleo, o cualquier otra circunstancia que genere una pérdida física o emocional,  o incluso material.
Los alcances de la Tanatología
Acercar a la persona en la aceptación de su realidad, aceptación que se entienda como el verdadero sentido de la vida.
Prepararnos a asumir la muerte de las personas cercanas, nos enseña a tratar en forma inteligente y humana a quienes cursan un proceso de duelo o de muerte.
La tanatología ayuda a las personas a reconciliarse con la vida, aunque en realidad lo que hace es ayudarnos a vivir plenamente.